Las impresoras de etiquetas (o impresoras térmicas) funcionan usando calor controlado para plasmar la imagen en el papel. En las impresiones directas no se usa tinta ni tóner, solo calor.
En las impresiones de transferencia térmica se usa un proceso por el cual se transmite la tinta presenta en una cinta de transferencia térmica (conocida como RIBBON) hacia el papel de forma mecánica. Es un sistema usado para etiquetas a largo plazo, para realizar envíos u otras tareas de empaquetado.